Todo iba bien hasta hoy. Veinte años de sexo implacentero con su
marido aburrieron a Susy hasta el punto de querer un amante.
Busca
amante y lo quiere ya. ¿Portarse mal? Puede
ser… Se cansó de tanta normalidad en cada acto, quería poses nuevas, aventuras,
puntos G bien buscados, cambiaba palabras soeces por más besos, más caricias
que aullidos, más placer que miradas, más descubrimientos que palabras.
Era
una noche serena y tranquila, sus tacones zigzagueaban las calles oscuras de
largos pasajes en la ciudad. Licor, Olores, Sabores, la ponían muy cautelosa y
la ubicaban en dirección precisa que la hacía conducir al sitio donde estaba el
hombre que venía soñando desde hace rato. Hacía 20 años no sentía
lo mismo…Se quería explorar, se creía única, admirable, su cuerpo le hablaba.
Quería sexo.
Sonríe,
se burla de ella misma, juega con su pelo, baila y se mueve con ganas de
seducirlos a todos. Entró a un recinto, bebió hasta que perdió su conocimiento,
se mostraba coqueta y juguetona.
Amante con kit completo
Horas
después, lo encontró. Se llama Braulio, es alto, blanco, ojos cafés, rasgos
suficientes para querer complacerlo y lo sedujo dejando a un lado la ética. Desde
ahí, un poco de diálogo se mezcló con algunas baladas dejando salir a la Susy
que quería olvidarse hasta de ella misma, preferiría dejar huella antes de
volver a esa mujer serena que veía a diario.
De
repente, dio unos cuantos pasos hacia un cuarto oscuro dejando que el brillo de
la luna entrara a formar parte de su otro yo. Sintió que probó de todo,
especialmente todo lo que no hizo en 31 años con su
esposo.
El
Kit de Braulio tenía juguetes, dulces, ropa, aceites, todo lo necesario para
una noche de pasión que cualquier mujer anhela tener y disfrutar cada momento.
Susy disfrutó como ninguna otra, conoció, olfateo, husmeó, probó, saboreó y
decidió darse gusto dejando que los instintos se apoderaran de su mente sin
piedad.
Más
adelante, afrodisíacos entraron a formar parte de su vida siendo más de media
noche…Gozó de todo momento, así como de las bebidas, los cocteles, chocolates, fresas
y todas las estrategias que Braulio tenía bajo su manga para complacerla sin
necesidad de conocerla por muchos años.
Un Tabú descartado
Sus
orgasmos placenteros borraron por completo las culpas que Susy llevaba por
dentro hacía años, se portó mal, eso hizo, portarse mal con su hombre que la
llevó a pecar antes de irse a su casa a descansar al lado de su esposo, pero
eso sí, bailó, cantó, fue feliz, pero se cuidó. Los preservativos no pasaron
desapercibidos, fue lo más importante de la noche.
Es importante que te entiendas con tu pareja para
lograr mejores orgasmos. Es mejor cuando aseguras una buena charla, consejos, sacar
lo mejor de ti para él y ser única e irrepetible las veces que quieras, o con
quién quieras.
Amante Bandida: Es
la que se acuesta contigo para pedirte un favor, de hecho, ella cree que te
está haciendo un favor.
- ¿Nos
seguiremos viendo?
- No…
Ángela Trejos G.